Desde ese momento crucial, nuestro objetivo ha sido claro: democratizar la impresión 3D flexible, proporcionando a empresas, creadores y usuarios de todo el mundo las herramientas y el conocimiento necesarios para llevar sus ideas a la realidad.
Volvamos a 2012. La impresión 3D estaba comenzando a capturar la imaginación del mundo, pero se encontraba en una encrucijada. El mercado estaba dominado por materiales rígidos, lo que limitaba la creatividad y la funcionalidad. Fue entonces cuando Ignacio García, nuestro fundador, vio una oportunidad para revolucionar la industria desarrollando un material que añadiría una dimensión completamente nueva a la impresión 3D: la flexibilidad.
Una Visión Que Cambió La Impresión 3D Para Siempre
Cuando Ignacio García fundó Recreus, tenía una misión clara: transformar el rígido mundo de la impresión 3D introduciendo la flexibilidad. No se trataba solo de crear un nuevo producto, sino de reimaginar lo que era posible con la tecnología de fabricación aditiva.

CEO y fundador de Recreus
En Recreus, vimos la oportunidad de cambiar esto, de introducir un material que rompiera con las convenciones y liberara el verdadero potencial de la Fabricación Aditiva. Filaflex no fue simplemente un nuevo producto; fue una declaración de intenciones, una promesa de que la flexibilidad tenía un lugar fundamental en el futuro de la impresión 3D.
Esta visión condujo a incontables horas de investigación, pruebas y perfeccionamiento. El viaje no fue fácil, pero nuestro compromiso con la innovación nunca vaciló. Enfrentamos desafíos técnicos, escepticismo por parte de la industria y las dificultades inherentes a la pionera de una nueva tecnología. Pero con cada obstáculo superado, nos acercamos a nuestra meta.